SOY UNA MUJER TRANS ORGULLOSÍSIMA DE MI PROCESO: VICTORIA VOLKÓVA
Hoy, después de atravesar por un proceso emocional y físico largo y doloroso de autoaceptación, VICTORIA VOLKÓVA habla abiertamente de las experiencias que la han hecho convertirse en beauty vlogger con 1.21 millones de suscriptores en YouTube, modelo, la primera mexicana trans en la portada de Playboy y, ahora, autora de su primer libro.
En diciembre del año pasado, Vico se convirtió en la primera mujer trans en modelar para revista PlayBoy de América Latina y lo hizo bajo sus propios términos: ella decidió la dirección creativa, eligió fotógrafo y stylist para la sesión fotográfica, además de que dio otra vuelta de tuerca al escribir ella misma una carta sobre sus razones para aparecer en la portada en lugar de la tradicional entrevista que se hace a las playmates.
Y sigue rompiendo los parámetros de lo que “se debe y no se debe” hacer en un mundo heteronormado.
“Mucha gente me pregunta por qué tengo la necesidad de decir que soy una ‘mujer trans’, por qué no simplemente decir ‘soy una mujer’ y ya, y sí, soy una mujer, pero lo que más necesitamos ahorita es visibilidad y si contar mi historia y sirve de algo ponerme la playera de que “soy una persona trans, aquí estoy y existo”, entonces vale completamente la pena”, dice Victoria Volkóva en entrevista para Animal MX.
Y claro, ni Victoria ni ninguna otra persona trans le deben a nadie mimetizarse con las personas cis, especialmente cuando cada una atraviesa un proceso único y, en la mayoría de las ocasiones, muy difícil de autoaceptación y amor propio.
“Yo no tengo por qué camuflagearme con nadie, no tengo porque hacerme pasar por una mujer cis género, no. Soy una mujer trans, tuve todo un proceso y me costó, estoy orgullosísima de eso y espero que algún día las personas, sean trans o no, puedan sentirse tan orgullosas de ser quienes son”.
En el caso de Victoria, quitarse la etiqueta de “hombre gay” con la que vivió varios años fue más difícil para ella misma, que para su familia y círculo social.
Siempre que alguien le preguntaba si en realidad era o deseaba ser mujer, ella respondía que no por el miedo que le causaba iniciar una transición, “no habría manera de esconderme". "Para las mujeres trans normalmente son más cosas malas que buenas: desde asesinatos y pocas oportunidades de trabajo, hasta que no hay servicios de salud adecuados y preparados, ni hablar de la discriminación”.
Hay pocos estudios publicados, pero la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) refiere que en encuestas hechas a personas trans, hasta 41% han intentado suicidarse en algún momento, por la ansiedad y depresión provocadas al verse obligadas a vivir aisladas.
Y el proceso de autoaceptación es lento, dice Victoria, pero “es importante dejar en claro que no hay nada de malo con cómo eres, seas como seas, te guste lo que te guste. La reacción que tiene la sociedad, ya sean tus amigos, tu familia, la escuela, el trabajo, no es tu culpa, son los traumas de esas personas”.
A partir de entender eso, los siguientes pasos consisten en encontrar a una tribu, un círculo seguro de personas en quienes confiar, “yo encontré ese refugio en mis amigas porque no podía confiar en mi familia, hubo mucho dolor, impotencia y muchas ganas de salir corriendo, pero es importante saber que nada de eso es para siempre“.
“Va a llegar un momento en el que vas a poder ser independiente, hacer tu vida, vestirte como quieras, estar con quien quieras, ser como quieras, expresarte como quieras y que eso va a ser valioso. Sea lo que sea que estás viviendo en este momento es momentáneo y va a pasar. Probablemente por lo que te molestan ahorita va a ser ese diferenciador que hará que crezcas, despegues y lleves una vida más auténtica y feliz”, dice Victoria.