Remesas, ¿orgullo o vergüenza para AMLO?: Juan J. García M.
Las remesas no son un logro del Gobierno de México, representan el esfuerzo y los sacrificios de los mexicanos que trabajan en el extranjero.
Durante el año pasado los trabajadores mexicanos que viven y trabajan en el extranjero enviaron en promedio $ 348.00 dólares americanos al mes a sus familias en México para los gastos familiares. Esto no es nuevo se ha dado desde hace décadas, pero los gobiernos anteriores nunca lo tomaron como un logro de su administración, fue en este sexenio que según AMLO el incremento en la recepción de las remesas es gracias a él, siendo un logro de su gobierno. Mayor mentira no hay.
Me explico, las remesas son el resultado del trabajo de los migrantes mexicanos (legales e ilegales) que salieron de su país para conseguir un trabajo para mantener a sus familias, debido a que en su país no consiguieron un empleo digno y bien remunerado, esto se debe que no se crean las fuentes de empleo que se requieren para cubrir la oferta de mano de obra que ingresa al mercado laboral anualmente.
Durante el año pasado (2021) las remesas que nuestros connacionales enviaron a México fueron de $ 51,594 mil millones de dólares americanos, la mayor cantidad de remesas que se enviaron a nuestro país desde 1995. A mí me enseñaron que toda acción tiene una reacción, en este caso la causa es la falta de empleo en nuestro país por lo tanto se incrementó el número de emigrantes mexicanos que se fueron por necesidad a trabajar a EEUU, lo que trajo como consecuencia el incremento en la cantidad de dólares que ingresaron a nuestro país por concepto de remesas. El gobierno espera que este año (2022), las remesas rebasen los $ 60,000 millones de dólares americanos, lo que le daría un respiro a la economía nacional, al haber mayor flujo de efectivo. Durante los tres años de este Gobierno la economía mexicana no ha registrado un crecimiento, sino al contrario en el 2020 (antes de la pandemia y la invasión a Ucrania de parte de Rusia) hubo un decrecimiento que no fue por causa de factores externos.
Que triste que un presidente de México exalte las remesas que se reciben, como un logro económico de su gobierno y no como una mancha a su política económica, ya que no se están creando fuentes de trabajo que se requieren, sino al contrario se pierden empleos cada año, debido a sus ideas apolilladas del PRI de los setentas, que estuvieron vigentes durante los sexenios de Luis Echeverria y José López Portillo, presidentes que llevaron a nuestro país a una serie de crisis económicas que los que tienen 50 años o más recordaran. Desde el inicio del gobierno (o desgobierno) de AMLO no se ha contado con un plan que reactive el crecimiento económico que requiere México. Esto es consecuencia que todas las decisiones de gobierno las toma una sola persona (AMLO) sin escuchar consejos de los expertos de su gabinete cuya su obligación es asesorarlo en la implementación de las políticas económicas y sociales de este país.
Todas sus decisiones las toma de manera visceral y son vistas por la mayoría de los mexicanos con un fin político, el que su partido (morena) continue en el poder, sin importarle que la economía nacional penda de hilos, al final cuando el termine su sexenio (si gana alguna de sus corcholatas) sus herederos políticos tendrán que resolver el desbarajuste que el deje. Y sino, pues como viene sucediendo desde el inicio de su gobierno con los problemas que no se resuelven le echaran la culpa a los anteriores, al cabo según AMLO es la herencia maldita que le dejaron los presidentes anteriores. Siempre encontrara culpables para su incapacidad de gobernar.