ONCE ALCALDES ASUMEN CARGOS EN QUINTANA ROO, SIETE SE REELIGEN
En Quintana Roo, bajo intensas lluvias, once alcaldes asumieron sus cargos para el periodo 2024-2027. Todos pertenecen a la alianza Morena-PT, con siete de ellos alcanzando la reelección. Blanca Merari Tziu Muñoz, alcaldesa de Puerto Morelos, fue la primera en tomar protesta, seguida por Josué Nivardo Mena en Lázaro Cárdenas, quien ya había ocupado el puesto en trienios anteriores. En Isla Mujeres, Teresa Atenea Gómez Ricalde, previamente del PAN, renunció a su militancia para unirse a Morena y asegurar su reelección.
En Solidaridad, Angy Estefanía Mercado Asencio, del partido Morena, asumió el cargo tras la salida de Lili Campos Miranda, quien representaba al último bastión de la oposición en el estado. Los municipios de Cozumel, Felipe Carrillo Puerto, Othón P. Blanco, y Benito Juárez también vieron a sus respectivos alcaldes jurar nuevamente el cargo. En José María Morelos, Erick Noé Borges Yam fue reelegido, mientras que en Tulum y Bacalar, Diego Castañón y José Alfredo Contreras repitieron sus mandatos.
Las condiciones climáticas forzaron cambios en la organización de algunas ceremonias de toma de protesta, como en el caso de Benito Juárez, donde la sesión solemne, originalmente planeada para la Plaza de la Reforma, se trasladó al Teatro de la Ciudad. Las lluvias intensificadas durante el día impactaron otros eventos en el estado, pero no impidieron la asunción de los nuevos cargos.
Con la toma de protesta de estos alcaldes, Quintana Roo refuerza su predominio bajo el color guinda de Morena, siendo gobernado en su mayoría por mujeres, incluidas seis alcaldesas y la gobernadora Mara Lezama Espinoza. Además, el Congreso del estado está dominado por legisladores de la alianza Morena-PT-PVEM, dejando a la oposición con solo cuatro escaños.
Este nuevo panorama político consolida la influencia de Morena en el estado, que ahora cuenta con una presencia significativa tanto a nivel municipal como estatal. La continuidad de varios alcaldes refleja el apoyo ciudadano hacia sus gestiones anteriores, mientras que las nuevas administraciones asumen la responsabilidad de llevar a cabo sus promesas de gobierno.