NUEVAS ACUSACIONES DE AGRESIÓN SEXUAL CONTRA SEAN "DIDDY" COMBS INVOLUCRAN A MENORES Y ADULTOS EN SEIS DEMANDAS


Sean "Diddy" Combs, renombrado músico y productor, enfrenta nuevas acusaciones de agresión sexual presentadas en seis demandas en una corte federal del Distrito Sur de Nueva York. Los demandantes, identificados como John Doe y Jane Doe, alegan haber sido víctimas de abusos sexuales, que incluyen agresiones hacia hombres, mujeres, y un adolescente de 16 años. Entre las acusaciones, se incluyen actos de violación y suministro de drogas en fiestas organizadas por Combs. Estas presuntas agresiones ocurrieron entre 1998 y 2006, durante eventos sociales privados, como las famosas fiestas blancas del productor.

Las recientes demandas se suman a una creciente ola de denuncias, con al menos 120 personas representadas por el abogado Tony Buzbee, quienes también señalan a Combs por diversos abusos. Los nuevos demandantes buscan indemnizaciones compensatorias y punitivas por los daños sufridos. A pesar de las graves acusaciones, los abogados de Combs sostienen que las afirmaciones son infundadas y que confían en que el proceso judicial demostrará la inocencia del músico, quien se ha declarado no culpable en todos los casos previos.

En una de las demandas más impactantes, un joven de 16 años asegura que fue obligado a exponerse como parte de un "rito de iniciación" en una fiesta organizada por Combs en 1998. La demanda señala que el poder e influencia del productor llevaron a la agresión. Otro caso involucra a un miembro de seguridad que alega haber sido drogado y agredido sexualmente por Combs en 2006 durante una fiesta similar. Ambos demandantes buscan compensaciones por el daño psicológico y físico que aseguran haber sufrido.

Otro de los casos presentados relata un incidente ocurrido en la tienda principal de Macys en Nueva York, en 2008. Según el demandante, fue agredido sexualmente en un encuentro con Combs y sus guardaespaldas dentro del almacén. El demandante afirmó que tras reportar el incidente a la seguridad de Macys, no se realizó una investigación adecuada y fue despedido semanas después debido a los vínculos comerciales entre Macys y la marca de ropa de Combs, Sean John Clothing.

Adicionalmente, una estudiante universitaria afirmó haber sido forzada a participar en actos sexuales bajo amenazas de muerte en una fiesta en el hotel de Combs en 2004. La demanda describe un ambiente de presión e intimidación por parte del productor, quien supuestamente ejercía un control total sobre la situación, aprovechando su posición de poder y fama para llevar a cabo las agresiones.

Aunque Combs sigue enfrentando una variedad de demandas civiles y ha negado rotundamente las acusaciones, las investigaciones continúan, y las denuncias más recientes solo agravan su situación legal. La presión pública y judicial sobre el productor está en aumento, con nuevas revelaciones que podrían traer consecuencias graves tanto para su carrera como para su libertad.