LAGUNA DE GUADALUPE EN CIUDAD DEL CARMEN SUFRE UNA ALTA CONTAMINACIÓN Y PÉRDIDA DE SU EXTENSIÓN


La Laguna de la colonia Guadalupe, en Ciudad del Carmen, enfrenta una grave crisis ambiental debido a la contaminación y la reducción de su tamaño en un 75% durante las últimas décadas. Durante más de 40 años, las organizaciones ambientalistas han luchado para proteger este importante cuerpo de agua, que originalmente ocupaba casi dos mil metros cuadrados. Sin embargo, a pesar de las denuncias presentadas ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), la intervención de las autoridades ha sido limitada, permitiendo que el área fuera invadida por desechos sólidos y aguas residuales.

El daño al ecosistema local es evidente, pues el relleno de terrenos con basura y la falta de sistemas de drenaje adecuados han causado la destrucción de manglares y la alteración del hábitat de diversas especies. Entre los animales afectados se encuentran pochitoques, hicoteas, lagartos, garzas y patos, además de otras aves y reptiles que solían habitar en la zona. La contaminación también ha afectado el paisaje, convirtiendo lo que era un pulmón verde de la isla en un vertedero improvisado.

Juan Gabriel Martínez, miembro de la organización "Ecoguardianes de la Naturaleza", expresó su frustración por la falta de acción por parte de las autoridades, especialmente la PROFEPA, que ha recibido múltiples denuncias sin dar una respuesta efectiva. Martínez destacó que el trabajo de limpieza realizado por la Zona Federal Marítima (ZOFEMAT) ha sido monumental, pero la situación sigue siendo crítica debido a la expansión de los terrenos de los vecinos, quienes rellenaron la laguna para ampliar sus patios.

La historia de la laguna es conocida por los habitantes más antiguos de la colonia Guadalupe, quienes recuerdan cómo la laguna estaba interconectada con el Arroyo Grande en la colonia Puntilla. Esta conexión natural hacía que la laguna ocupara dos cuadras completas. Sin embargo, con el crecimiento de la población y la falta de regulación, la laguna ha sido invadida y, como resultado, solo quedan unos 500 o 400 metros cuadrados de agua en lo que alguna vez fue un importante ecosistema.

Martínez concluyó que, a pesar de la ardua labor de ZOFEMAT, es esencial que se tomen medidas más estrictas por parte de Desarrollo Urbano y que los habitantes cercanos a la laguna presenten sus escrituras de propiedad para evitar la expansión ilegal de los terrenos. El futuro de la Laguna de Guadalupe está en riesgo, y la falta de acción podría significar la desaparición total de este valioso ecosistema.