EL NUEVO DESCUBRIMIENTO ARQUEOLÓGICO EN CAMPECHE: SITIO VALERIANA REVELA LA RIQUEZA MAYA
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció recientemente el hallazgo de un nuevo sitio arqueológico llamado Valeriana, ubicado cerca de la laguna homónima en Campeche. Este descubrimiento, realizado por especialistas del INAH junto con académicos de las universidades de Tulane y Houston, abarca una vasta extensión de 16.6 kilómetros cuadrados. La importancia de este hallazgo radica en su potencial para arrojar nueva información sobre la densidad poblacional maya que habitó esta región durante el periodo clásico, que se sitúa entre los años 250 y 900 d.C.
Según un artículo publicado en la revista Antiquity, el sitio de Valeriana presenta dos núcleos principales con arquitectura monumental que sugieren una etapa fundacional anterior al año 150 d.C. Entre las estructuras más notables se encuentran plazas cerradas conectadas por amplias calzadas, edificios piramidales, un juego de pelota y un embalse resultante de la represa de un arroyo. Además, hay un conjunto arquitectónico conocido como Grupo E, el cual se asocia con la época preclásica. Estos elementos arquitectónicos son fundamentales para comprender la organización social y política de los antiguos mayas en esta área.
La identificación de estas estructuras fue posible gracias al uso de LiDAR, una tecnología avanzada que utiliza impulsos láser para mapear el terreno. Este método no solo facilita la cartografía de grandes extensiones, sino que también permite una mejor visualización de los elementos arquitectónicos ocultos por la vegetación. Esta investigación se llevó a cabo como parte del proyecto Alianza M-REDD+, impulsado por la organización internacional The Nature Conservancy, que busca proteger los recursos naturales en la región.
Adriana Velázquez Morlet, directora del Centro INAH Campeche y coautora de la investigación, destacó que el estilo arquitectónico y la densidad urbanística de Valeriana son comparables a los de otros sitios mayas reconocidos, como Chactún-Tamchén. En este sentido, el INAH ha comenzado a coordinar esfuerzos para realizar un reconocimiento de campo en el sitio, así como para establecer contacto con las comunidades locales con el fin de garantizar la conservación de este importante legado cultural.
El estudio también ha revelado la existencia de otros bloques arqueológicos en la región. Uno de ellos se encuentra cerca de la localidad de Xpujil, donde se han identificado torres ornamentales y un sistema de cuevas vinculado a complejos arquitectónicos. Otro bloque, más modesto, incluye casas dispersas y estructuras anulares, típicas de la región Puuc, que se cree se utilizaron para la producción de cal. Estas evidencias indican que el paisaje de Campeche fue transformado por los antiguos habitantes, quienes desarrollaron una región urbanizada y variada, donde las poblaciones rurales mantenían interacciones con ciudades más grandes.
A corto plazo, el INAH planea llevar a cabo más investigaciones de campo para ampliar los hallazgos obtenidos a través de LiDAR. Estas acciones están destinadas a definir estrategias efectivas para la investigación, conservación y divulgación de los vestigios mayas, asegurando así que este patrimonio cultural se mantenga para las futuras generaciones.