DENUNCIA DE ABANDONO EN EL CAMPO YUCATECO: UNTA EXIGE ACCIONES INMEDIATAS
La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) ha expresado su profunda preocupación y descontento ante la falta de atención del gobierno hacia el campo yucateco. Guillermo Cauich Durán, líder de la UNTA en Yucatán, lamenta que los planes y propuestas gubernamentales no incluyan la situación del campo, lo que considera una omisión alarmante. Resaltó que un estado o país solo puede considerarse libre e independiente si es capaz de producir sus propios alimentos, lo cual garantiza la soberanía alimentaria. Para Cauich Durán, es fundamental que los gobiernos se enfoquen en resolver los numerosos problemas que enfrenta el sector agrícola, en lugar de considerarlo un simple recurso electoral.
Las comunidades rurales de Yucatán enfrentan una dura realidad, marcada por el abandono de tierras y la cesión de extensas áreas a megaproyectos que despojan a los campesinos de su capacidad para cultivar. Cauich Durán señala que los campesinos se encuentran en una situación crítica, donde no solo carecen de tierras para sembrar maíz, sino que también se ven obligados a comprar leña y gas para cocinar, lo que representa un gasto que muchos no pueden afrontar. La falta de apoyo gubernamental ha dejado a estos productores sin recursos ni alternativas viables para mejorar su situación.
Además, el dirigente de la UNTA criticó la labor de los Servidores de la Nación, quienes supuestamente operan programas de bienestar, pero según él, solo benefician a sus amigos y familiares. Esta crítica pone de manifiesto la desconfianza que muchos campesinos sienten hacia el gobierno federal, al considerar que sus necesidades y problemas no son atendidos de manera justa. Cauich Durán argumenta que es un contrasentido que se hable de iniciativas como "Sembrando Vida" cuando, en realidad, lo que se está fomentando es el abandono del sector agrícola.
El dirigente también hizo un llamado a las autoridades estatales para que inyecten recursos en el campo y así impulsar la producción agropecuaria, lo cual podría reactivar la economía rural y mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas en comunidades marginadas. Según él, estos apoyos no solo beneficiarían a los productores locales, sino que también permitirían satisfacer la creciente demanda de alimentos en Yucatán.
Cauich Durán sugirió que una de las soluciones para enfrentar la crisis del campo es fomentar la agroindustria familiar, que ha demostrado ser efectiva en el pasado. Esta estrategia permitiría añadir valor a la producción primaria y diversificar la oferta alimentaria. Además, propuso que el gobierno canalice recursos hacia la siembra en traspatios en los municipios como una medida para fortalecer la economía local y fomentar la autosuficiencia alimentaria. Sin embargo, enfatizó que es crucial que el gobierno preste atención al campo yucateco para evitar el desarraigo de las comunidades y la migración hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades.