SEP ANALIZA CAMBIOS EN LA PROHIBICIÓN DE COMIDA CHATARRA EN ESCUELAS
En medio de un debate público cada vez más encendido, la Secretaría de Educación Pública (SEP) contempla modificaciones a la ley que prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas del país. A pesar de que esta disposición busca promover una alimentación más saludable entre niños y jóvenes, ha provocado inconformidad en diversos sectores por los efectos colaterales que implica. Entre los argumentos principales para su revisión se encuentran el impacto negativo en pequeños comerciantes, cooperativas escolares y padres de familia, quienes han visto afectados sus ingresos o su libertad de decisión.
Un documento con fecha del 4 de abril de 2025, al que tuvo acceso la revista Proceso, revela que la SEP —bajo la dirección de Mario Delgado Carrillo— estaría impulsando una reforma que modificaría los lineamientos establecidos en marzo de este mismo año, los cuales habían sido aprobados en 2024 durante el cierre del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El nuevo proyecto plantea permitir nuevamente la preparación y venta de alimentos que contengan ingredientes con sellos de advertencia nutricional, así como limitar las funciones de organismos reguladores como la Cofepris.
Entre los principales cambios que se pretenden implementar, destaca la autorización de venta de comida ultraprocesada en los alrededores de las escuelas, eliminando la responsabilidad directa de los directivos escolares sobre ese control. También se contempla eliminar sanciones a quienes incumplan los lineamientos y excluir del cumplimiento obligatorio a instituciones de educación superior. En lugar de una restricción, se propone que las universidades opten por campañas de concientización sobre alimentación saludable.
La SEP, tras la publicación del reportaje, emitió un comunicado para precisar que los lineamientos actuales continúan vigentes y que el cumplimiento corresponde a todos los actores de la comunidad educativa. La dependencia agradeció el esfuerzo colectivo de padres, docentes y estudiantes por mejorar la salud escolar, sin confirmar ni desmentir directamente el contenido del documento filtrado. Sin embargo, la aclaración no ha sido suficiente para detener el debate sobre el futuro de la política alimentaria en las escuelas del país.
Este posible retroceso en la prohibición ha reavivado cuestionamientos sobre el rumbo de las decisiones educativas en México. Desde 2016, el país enfrenta una emergencia epidemiológica por obesidad y diabetes, enfermedades estrechamente ligadas al consumo excesivo de productos ultraprocesados. Especialistas en salud pública temen que la relajación de estas normas favorezca el regreso de botanas, refrescos y pastelillos a las aulas, lo que podría agudizar aún más los problemas sanitarios que afectan a millones de menores mexicanos.
Más allá del impacto sanitario, la discusión también ha generado reacciones diversas entre padres de familia, estudiantes y comerciantes. Mientras algunos defienden el derecho de cada familia a decidir sobre la alimentación de sus hijos, otros denuncian la falta de vigilancia real en las escuelas y argumentan que la venta de productos no saludables continúa de forma clandestina. También hay quienes destacan que los precios elevados de alimentos saludables dificultan su adopción generalizada, y que cambiar los hábitos alimenticios requiere tiempo, educación y políticas públicas más comprensivas.
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#BMnoticias | SEP contempla revertir parcialmente la prohibición de comida chatarra en escuelas; el tema genera polémica por sus implicaciones en salud, economía y libertad familiar.