Olivia Wilde hace a un lado a Harry Styles

Contra la costumbre de que creador y protagonista presenten juntos su filme en la Mostra, la pareja decidió evadir miradas en la presentación de Don’t worry darling

Era un día difícil para Olivia Wilde tras el torrente de rumores y escándalos que han rodeado su cinta "Don´t worry darling" semanas previas.

La doctora Hadley o “Trece” en la serie Dr. House, y luego directora, capoteó con gracia y tranquilidad la pregunta inevitable sobre el cotilleo que inundó las redes respecto a su relación con la superestrella juvenil, Harry Styles: “Las redes se alimentan a sí mismas y ya están bien dotadas de información a la que no pienso contribuir más”, dijo en el Festival Internacional de Cine de Venecia.

Pero no le resultó tan sencillo. Todo comenzó con el despido de Shia LaBeouf, el actor de 36 años que se suponía interpretaría al marido de Alice (Florence Pugh) y a quien Wilde aseguró que sacó del rodaje por su “energía combativa”.

También dijo que buscaba proteger y hacer sentir segura y apoyada la propia Pugh.

Sin embargo, LaBeouf arremetió cuando envió a la revista Variety un correo electrónico con pruebas, sustentando su versión de que fue él quien decidió irse del filme el 17 de agosto de 2020 porque los actores y él no podían encontrar tiempo para ensayar.

A esta bomba mediática se sumaron después los rumores de que Florence se había quejado de que Olivia, quien inició una relación amorosa durante el rodaje con la estrella Harry Styles, que reemplazó a LaBeouf, había descuidado el set y a ella como actriz.

Así, entre dimes y diretes, llegó el filme que se presentó en la Sección Oficial fuera de concurso en Venecia, generando gran expectación.

Florence Pugh no estuvo en la rueda de prensa aunque sí en la alfombra roja “por problemas de agenda al encontrarse filmando Dune 2, sin embargo estoy muy agradecida con Denis Villeneuve por dejarla no rodar un día y venir esta noche”.

Olivia no dejó pasar la oportunidad de elogiarla:

“Ella es lo mejor de una película que se desarrolla en una ciudad construida en medio del desierto, inspirada por desgracia en muchas experiencias reales de nuestra historia como The Manhattan Project”.

La realizadora explicó que se inspiró en un proyecto en el que el gobierno de EU creó ciudades aisladas e incomunicadas para alojar a los trabajadores de armas nucleares, que no podían decirle nada a sus mujeres. Ellas tenían un contrato tácito de no preguntar ni indagar.

Con ese pulso la película Don´t worry darling, situada en los años 50, se va revelando como un thriller intenso y crítico con la actualidad.

Como era de esperarse, Styles fue quien robó miradas: cientos de fans lo esperaban a pie del embarcadero del Lido y guardaron lugar afuera de la alfombra roja desde las primeras horas de la mañana.

El cantante contó lo divertido que fue interpretar a un farsante en la actuación: “Hacer música es algo muy personal y hay aspectos de la actuación en los que te basas en la experiencia, pero en su mayor parte pretendes ser otra persona. Eso es lo que me parece más divertido”.

En lo personal, para la estrella “lo más importante en la vida es tener una verdadera comunidad, estar rodeados de familia y amigos, más que estar pendiente de las redes sociales. Está claro que puedes tener un camino si te rodeas de la gente adecuada y uno diferente si no”.

La pareja optó por marcar distancia entre su actual relación amorosa y la seriedad del evento, así que se sentó en extremos opuestos del pódium. El protocolo en estas presentaciones es que el protagonista se sitúe al lado del director con lo cual, ante la ausencia de Pugh, Styles, debería haber estado codo a codo con Olivia.

El fantasma de Shia LaBeouf también apareció en la rueda de prensa cuando un periodista intentó preguntar por él. Wilde estaba dispuesta a responder cuando la moderadora intervino diciendo que Olivia ya había dado una explicación de ese tema y no aclarararía nada más.

La alfombra roja fue un tanto sui generis, Pugh apareció pero mantuvo una rara distancia con Olivia y Harry, mientras que saludó con emotividad a Chris Pine y Gemma Chan.

Lo más incómodo: la pareja de Styles y Wilde, de 28 y 38 años respectivamente, no sólo no posó en fotos, sino que tampoco se atrevió a cruzar miradas.