NIÑOS SACRIFICADOS EN CHICHÉN ITZÁ PODRÍAN NO HABER SIDO MAYAS, INAH INVESTIGA SU ORIGEN

En la emblemática zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, un descubrimiento reciente ha generado gran interés entre expertos y público en general: los restos de aproximadamente 75 niños y adolescentes sacrificados en un cenote cercano al templo de Kukulkán. Tradicionalmente se había asumido que estos menores eran originarios de la civilización maya, pero estudios recientes realizados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) indican que podrían tratarse de niños migrantes, lo que pone en duda la identidad y procedencia de estas víctimas.

Estos restos, datados entre los años 700 y 1100 d.C., muestran que todos los niños sacrificados eran varones y que entre ellos se encontraron parejas de gemelos genéticamente idénticos. Este hallazgo coincide con relatos del Popol Vuh, la obra sagrada maya, que destaca la importancia simbólica de los gemelos en su mitología, quienes fueron sacrificados en un viaje al inframundo, hogar de los dioses de la muerte y la enfermedad. En este sentido, el cenote sagrado podría representar este mundo subterráneo y los sacrificios simbolizar un vínculo ritual con las creencias mayas.

Un análisis más profundo aplicado a la morfología dental de los restos ha revelado que la dentadura de estos niños difiere considerablemente de la de poblaciones originarias de la región maya tradicional. Este dato sugiere que estos menores no eran oriundos ni de las tierras bajas ni de las tierras altas del área maya. Los especialistas del INAH contemplan diversas hipótesis para explicar estos resultados: desde que los niños fueran migrantes capturados o comprados para ser ofrecidos en sacrificio, hasta que pertenecieran a grupos de inmigrantes asentados en Chichén Itzá con costumbres propias que incluían estos rituales.

Además, los investigadores plantean que estos niños podrían haber formado parte de comunidades vinculadas con rutas comerciales de larga distancia, asentadas en Chichén Itzá desde aproximadamente el año 800 d.C. El equipo del INAH continuará con estudios comparativos de antropología dental para ampliar el conocimiento sobre estas poblaciones y sus vínculos culturales, no solo dentro de la región maya sino también con otros grupos del centro y Golfo de México. Así, esperan esclarecer el origen y significado simbólico del osario encontrado en este lugar sagrado.

••••••••••••••••••••••••

Comparte en tus redes sociales:

#BMnoticias | Un estudio del INAH indica que los niños sacrificados en Chichén Itzá podrían no haber sido mayas, sino migrantes; su origen y significado ritual están bajo investigación.