Diana Esparragoza, Neta de Dos Capos del Narcotráfico Mexicano
Recientemente, un video del cantante de corridos tumbados, Peso Pluma, paseando por París con una joven ha generado gran interés en las redes sociales. Esta joven es Diana Rosalía Esparragoza, supuesta nieta de Juan José Esparragoza Moreno, conocido como ‘El Azul’. Este narcotraficante mexicano, que operó con varios cárteles a lo largo de tres décadas, es un personaje envuelto en un halo de misterio, especialmente por las especulaciones que rodean su supuesta muerte en 2014 por un infarto. A pesar de estas afirmaciones, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) aún lo busca, lo que sugiere que, de estar vivo, sería el último de los fundadores del Cártel de Sinaloa en libertad.
Aunque el apellido de Diana ha acaparado la atención, se ha revelado que también podría estar vinculada a otro importante líder criminal. Según informes no confirmados, su segundo apellido sería Quintero, lo que la conectaría con un entorno familiar también relacionado con el narcotráfico. Juan Ignacio Esparragoza, su padre y fallecido en 2012 tras un accidente, es hijo de ‘El Azul’, mientras que su madre, Rocío Quintero, hace posible esta otra conexión familiar. De confirmarse, Diana no solo sería nieta de Esparragoza Moreno, sino también de Lamberto Quintero Payán, un narcotraficante notable del siglo XX.
Lamberto Quintero Payán, asesinado en 1976, es otro nombre relevante en la historia del narcotráfico en México. Al igual que su sobrino Rafael Caro Quintero y Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, Lamberto nació en la región de Badiraguato, Sinaloa, en 1940. Su notoriedad como narcotraficante en la segunda mitad del siglo XX lo convirtió en un personaje destacado en su comunidad. Se le relaciona con disputas que desembocaron en violencia en Sinaloa, donde operaba en el tráfico de opio y marihuana, al igual que muchos de sus contemporáneos.
El final de Lamberto Quintero fue violento y trágico. La noche del 28 de enero de 1976, fue emboscado mientras visitaba a su novia en Culiacán, lo que resultó en un ataque armado que costó su vida. A los 36 años, fue víctima de un tiroteo que involucró a hombres armados, en el contexto de un conflicto con la familia Otañez Lafarga, una facción rival en el negocio del narcotráfico. Se informó que fue llevado con vida a una clínica, pero no logró sobrevivir a las heridas infligidas por rifles AR-15.
La historia de Diana Esparragoza no solo resalta su conexión con dos figuras notorias del narcotráfico, sino que también ofrece un vistazo a las complejidades y repercusiones de la violencia y el crimen organizado en México. A medida que continúan surgiendo detalles sobre su familia, la atención hacia su figura en las redes sociales parece crecer, destacando un legado familiar marcado por la controversia y la notoriedad en un entorno tan delicado.