La tragedia de la Línea 12 detona el conflicto entre Slim y Ebrard: cruce de reproches y cumbre en Palacio

El accidente en la Línea 12 del Metro abre un frente de batalla en los subsuelos de la 4T: el canciller Marcelo Ebrard contra Carlos Slim, el hombre más rico de México.

La Línea 12, en los tramos Periférico Oriente, Tezonco, Olivos, Nopalera y Zapotitlan fue construida por Grupo Carso, propiedad de Slim. Se las adjudicó Marcelo Ebrard cuando era jefe de gobierno capitalino. Pero la constructora de Slim, a cargo de Antonio Gómez, decidió cambiar la estructura que había recomendado el despacho de José María Riobóo. Grupo Carso optó por no hacer las trabes (conocidas como ballenas) de la L12 de concreto, como había solicitado Riobóo.

Carso cambio a acero porque le generaba economías de escala a Slim por ser dueño de la empresa Swekomex, que produce estructuras de ese metal. A pesar de que el acero es menos estable que el concreto, Carso logró que otro despacho de calculistas le avalaran el cambio, dejaron a un lado a Riobóo, que había diseñado la infraestructura del Metro desde los 90s y se fueron con "Grupo Colinas de Buen". Así Carso logró tener ahorros en la obra y mayores márgenes en sus ganancias.

Según pudo conocer LPO, los problemas iniciaron luego de los sismos en septiembre del 2017, cuando la estructura de la L12 sufrió daños importantes. La CDMX, entonces gobernada por Miguel Mancera, pidió a Carso revisarla. La constructora hizo trabajos mínimos de mantenimiento en las columnas, pero no reviso las trabes. Son los mismos que ahora reporta el Sindicato del Metro que ya daban señales claras de ser endebles.

Para entender: Grupo Carso está en el centro de las investigaciones según se reveló está mañana en los cuartos de crisis del gobierno de la CDMX y del Gobierno federal. El canciller Ebrard se ha encargado de esa embestida sigilosa. La tragedia sucede una semana más tarde de que Andrés Manuel López Obrador criticara abiertamente a Telmex en su conferencia matutina.

En el entorno de Slim tienen material para contraatacar. Carso dirá que los trenes del Metro que se compraron, avalados por el canciller, no eran los estipulados para la Línea 12. Lo que habría generado presión adicional sobre la estructura aérea que se construyó.


El enfrentamiento entre Slim y Ebrard es inevitable y ya se registra en la cúpula. Para entender: están en juego están grandes obras de infraestructura de corte transexenal, el futuro político de Ebrard en 2024, acusaciones penales y hasta el panorama político de la 4T luego de un estrepitoso accidente.

En el círculo primario de AMLO desliza otro dato clave: será determinante qué empresa hará el peritaje independiente del accidente, pero todo apunta a que, en favor de evitar un conflicto de intereses, la administración de Claudia Sheinbaum contratará a peritos extranjeros.