La falta de sexo engorda

En estos meses de confinamiento en los que las relaciones sociales han escaseado, son muchos los que aseguran que han ganado kilos. Normalmente, se culpa de esto al sedentarismo, la ansiedad y el aburrimiento, que desordena el ritmo de comidas; lo que se traduce en un aumento de peso. Sin embargo, puede que haya otro factor que influya en esto: la falta de sexo.

Un gran número de personas han pasado el confinamiento a solas y algunas parejas han vivido esta experiencia separadas. No podemos hablar de números concretos o de una regla generalizada, pero lo que es seguro es que esta crisis ha provocado que una parte de la población lo haya pasado en total abstinencia. .


Sea cual sea el caso, esto de que la falta de sexo hace engordar no lo decimos nosotros, lo dice la ciencia. Según el grupo de Salud Sexual de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) la ausencia de relaciones sexuales de una manera relativamente habitual tiene efectos negativos en cuerpo y mente que, entre otros efectos, provoca que ganemos kilos.

A grandes rasgos, no practicar sexo durante una larga temporada puede suponer que disminuyan los niveles de autoestima, se coma peor y, por cuestiones obvias, se haga menos ejercicio físico. Al final, todo esto desemboca en un aumento considerable de peso.

Hacer el amor ayuda a bajar de peso un promedio 101 calorías a los hombres y 69 a las mujeres

Investigaciones recientes concluyen, también, que hacer el amor ayuda a bajar de peso un promedio 101 calorías a los hombres y 69 a las mujeres. Este resultado se obtuvo después de estudiar a personas que mantenían cuatro sesiones de sexo al mes, de alrededor de 25 minutos cada una. Estas se cuentan desde el momento del juego previo hasta la etapa de descanso después del clímax.

Además, las relaciones sexuales liberan hormonas del crecimiento y endorfinas, las cuales producen una sensación de satisfacción en el cuerpo que provoca que la agonía de querer comer se reduzca alrededor del 60% después del sexo.

Mantener relaciones sexuales, por otro lado, trae consigo un gran número de aspectos positivos. Dejando a un lado que es uno de los mejores ejercicios de cardio que se puede hacer, practicar sexo placentero hace que te sientas más feliz, libera oxitocina –una hormona que aumenta el placer– y hace que la piel se mantenga más brillante e, incluso, joven.